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Asociación Española de Neurofibromatosis

Síntomas de la neurofibromatosis tipo 1

Los síntomas de la neurofibromatosis pueden variar significativamente de una persona a otra y pueden incluir manchas café con leche en la piel, nódulos cutáneos, deformidades óseas, crecimiento anormal de tejido óseo, llagas en la piel que no sanan, dificultad para ver, pérdida de audición y dolor o presión en la cabeza. En este artículo, exploraremos los síntomas más comunes de la neurofibromatosis tipo 1.

Manchas café con leche en la piel

Incidencia 95%

Una de las señales más comunes de la neurofibromatosis son las manchas café con leche en la piel. Estas manchas se presentan como manchas planas y suaves con un color marrón claro. En algunos casos, las manchas pueden ser pequeñas y apenas visibles, mientras que en otros casos pueden ser más grandes y más pronunciadas.

Las manchas café con leche suelen aparecer en el nacimiento o en los primeros años de vida y pueden aumentar en número con el tiempo. Aunque estas manchas son una señal común de la neurofibromatosis, también pueden ser un signo de otras condiciones médicas. Las manchas café con leche son causadas por un aumento en la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel. Las manchas no causan problemas de salud.

Nódulos de Lisch

Incidencia 90%

Los nódulos de Lisch son pequeñas protuberancias o depósitos de pigmento que se encuentran en la parte frontal del ojo, en la zona coloreada del iris. Estos nódulos son una característica común de la neurofibromatosis tipo 1, suelen aparecer después de los 5 años de edad y se desarrollan en aproximadamente el 90% de las personas con esta enfermedad.

Los nódulos de Lisch son generalmente inofensivos y no afectan la visión ni causan ningún síntoma. Por lo tanto, muchas personas con neurofibromatosis tipo 1 pueden tener nódulos de Lisch sin siquiera saberlo. Se pueden detectar durante un examen ocular simple. Un oftalmólogo puede examinar la parte frontal del ojo con una lámpara de hendidura y buscar pequeñas protuberancias en el iris.

Nódulos cutáneos (neurofibromas)

Incidencia 72%

Los neurofibromas son tumores benignos que se forman en los nervios periféricos, que son los nervios que se encuentran fuera del cerebro y la médula espinal. Estos tumores pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y varían en tamaño y forma, desde pequeños bultos hasta masas grandes y extensas. 

Los nódulos cutáneos son causados por un crecimiento anormal de las células nerviosas en la piel. En la neurofibromatosis, este crecimiento se debe a la mutación del gen que controla el crecimiento de las células nerviosas. Aunque los nódulos cutáneos suelen ser inofensivos, pueden crecer y causar problemas si se encuentran en áreas sensibles o si interfieren con las funciones corporales normales.

Neurofibromas plexiformes

Incidencia 37%

Los neurofibromas plexiformes son una forma poco frecuente de tumor que se puede presentar casi en cualquier parte del cuerpo. A diferencia de otros tumores que se presentan con la enfermedad, los neurofibromas plexiformes tienden a ser más grandes y extensos. Los neurofibromas plexiformes causan dolor intenso, problemas de movimiento, ceguera y sordera, presión arterial alta y otros problemas médicos. La mayoría de los neurofibromas plexiformes son benignos, pero algunos se vuelven cancerosos. 

El tratamiento para los neurofibromas plexiformes puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia. El objetivo del tratamiento es reducir el tamaño del tumor y aliviar los síntomas. Sin embargo, la cirugía puede ser difícil debido a la ubicación de los tumores y el riesgo de dañar los nervios cercanos.

Glioma óptico

Incidencia 18%

El glioma óptico es un tumor que se forma en el nervio óptico, que es el nervio que conecta el ojo con el cerebro. Este tumor puede causar pérdida de la visión, estrabismo, dolor ocular y problemas de la retina. Puede aparecer en cualquier momento, pero es más común en niños pequeños. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, dolor ocular, ojos cruzados y pupilas desiguales. Si su hijo presenta alguno de estos síntomas, es importante que lo lleve al oftalmólogo para un examen ocular completo.

Es importante mencionar que no todos los gliomas ópticos son malignos y que los especialistas pueden determinar si es necesario un tratamiento para el tumor o si simplemente se debe hacer un seguimiento regular de su crecimiento. El tratamiento para el glioma óptico puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia. El objetivo del tratamiento es preservar la visión y prevenir la progresión del tumor.

Tumores en el sistema nervioso central

Incidencia 10%

La neurofibromatosis tipo 1 se asocia con un mayor riesgo de tumores en el cerebro, la médula espinal y los nervios craneales. Estos tumores pueden ser benignos o malignos y pueden causar una variedad de síntomas, como dolor de cabeza, problemas de equilibrio, convulsiones y cambios en la función cognitiva. 

Además del glioma óptico, la NF1 también puede causar otros tipos de tumores cerebrales, como los gliomas de tronco cerebral. Estos tumores pueden ser mortales y es importante que sean detectados y tratados lo antes posible.

Macrocefalia

Incidencia 15%

La macrocefalia es un síntoma que se refiere a un tamaño anormalmente grande de la cabeza. La macrocefalia puede ser un signo de neurofibromatosis tipo 1 y puede ser diagnosticada mediante medidas de la circunferencia de la cabeza.

La macrocefalia puede causar problemas de equilibrio, dolores de cabeza y otros síntomas en algunos casos. Es importante que las personas con neurofibromatosis sean evaluadas regularmente por un especialista para detectar cualquier signo de macrocefalia y para determinar el mejor tratamiento en cada caso.

Dificultad de aprendizaje

Incidencia 40%

La neurofibromatosis puede afectar el desarrollo cognitivo y causar dificultades de aprendizaje. Los niños con NF1 pueden tener problemas de atención, memoria y procesamiento de información. Además, pueden tener dificultades para resolver problemas matemáticos y para comprender conceptos abstractos. Los niños con NF1 también pueden tener problemas de comportamiento, como hiperactividad y problemas para controlar sus emociones.

El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es un trastorno que puede ser un síntoma de la neurofibromatosis en algunos casos. El TDAH se caracteriza por problemas de atención, hiperactividad e impulsividad.

El tratamiento para la dificultad de aprendizaje en la neurofibromatosis puede incluir terapia ocupacional, terapia del habla y terapia conductual. Además, es importante que los padres y los cuidadores trabajen con el niño para ayudarlo a desarrollar habilidades de aprendizaje y a superar los desafíos que enfrenta.

Tumores en el tubo digestivo

Incidencia 13%

La neurofibromatosis también puede causar tumores en el sistema digestivo, como el estómago o el intestino. Estos tumores pueden ser benignos o malignos y pueden causar problemas de digestión, dolor abdominal y pérdida de peso.

En algunos casos, los tumores pueden ser tratados con cirugía o con radioterapia, pero es importante que el especialista evalúe cuidadosamente cada caso y determine cuál es el mejor tratamiento para el paciente.

Deformidades óseas

Incidencia 4%

La neurofibromatosis también puede causar deformidades óseas en algunas personas. Estas deformidades pueden incluir curvaturas anormales de la columna vertebral, como escoliosis, o el crecimiento anormal del hueso en áreas como la mandíbula o las costillas. En algunos casos, las deformidades óseas pueden ser visibles y causar dolor o limitar la movilidad. 

La escoliosis es una deformidad de la columna vertebral, es más común en personas con neurofibromatosis tipo 1 y puede ser diagnosticada mediante radiografías de la columna vertebral. En algunos casos, la escoliosis puede ser tratada con un corsé o con cirugía, dependiendo de su gravedad.

La pseudoartrosis es una complicación de la neurofibromatosis que puede afectar los huesos y las articulaciones. Se produce cuando un hueso no se cura después de una fractura o si un hueso tiene dificultades para crecer debido a la presencia de un tumor en su interior. En algunos casos, la pseudoartrosis puede ser tratada con cirugía para fijar el hueso y permitir que se cure adecuadamente.

Asociación Española de Neurofibromatosis (AESNF)
www.aesnf.com

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